Cuando una familia se encuentra pasando una crisis previa al proceso de separación, durante o posterior a él, tanto padres como hijos se ven afectados de diferentes maneras.
Las intervenciones familiares son justamente intervenciones terapéuticas y psicoeducativas conjuntas o por separado, adaptas a los tiempos y necesidades de cada familia en particular.
Los niños y adolescentes son recibidos en ambientes especialmente adecuados para ellos y evaluados por especialistas infantojuveniles.